A las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, encontramos el barranco del Sorrosal, ubicado en el encantador pueblo de Broto. Se trata de un descenso técnico y emocionante, considerado uno de los más espectaculares del Pirineo.

La aventura comienza con una corta combinación de coches hasta la villa de Fragen, donde recorreremos calles empedradas rodeadas de casas tradicionales aragonesas, con sus característicos balcones floridos y tejados de pizarra.

El barranco del Sorrosal lo tiene todo para los amantes del barranquismo: saltos de vértigo, toboganes naturales y una gran vertical final de 100 m, fraccionada en dos impresionantes rápeles de 50 m. Durante el descenso, los aventureros podrán disfrutar de una espectacular poza de aguas turquesas, con vistas privilegiadas al pueblo de Broto.

Este clásico del Pirineo es un desafío imprescindible para quienes buscan una experiencia adrenalínica y técnica en un entorno natural incomparable.