Ubicada en el corazón del Valle de Tena, la Vía Ferrata de Escuacho es un recorrido emocionante y exigente, ideal para quienes buscan desafíos en altura en un entorno natural espectacular. Con una reciente ampliación, esta ferrata permite disfrutar aún más de las impresionantes vistas sobre el río Gállego.

Su trazado se divide en tres tramos progresivos, donde la adrenalina aumenta a medida que ascendemos. El recorrido comienza con una bajada entretenida, llevándonos al puente mono, desde donde se aprecian las vertiginosas paredes rocosas cubiertas de vegetación del Pirineo. A continuación, nos enfrentamos a un ascenso pronunciado, seguido de un tramo vertical técnico, que pone a prueba la resistencia y el control.

En la parte final, nos esperan puentes tibetanos y travesías aéreas, que añadirán un plus de emoción. Para cerrar con broche de oro, el recorrido culmina con un desplome corto pero intenso, que exigirá lo mejor de nuestra técnica y fuerza.

Si buscas una ferrata desafiante, con pasos técnicos y un entorno espectacular, la Vía Ferrata de Escuacho es una opción perfecta para los amantes de la aventura.