El barranquismo en Huesca no es solamente una actividad lúdica, también es una oportunidad maravillosa de aprender. En contacto directo con la naturaleza aprenderemos geología y morfología observando sus formas. Conoceremos la flora y la fauna que sólo es posible apreciarse en su estado salvaje en estos sitios de tan difícil acceso.
Los primeros recorridos de descenso están dotados de saltos, toboganes -no obligatorios- y rápeles de hasta 15 metros de longitud. Luego de una primera experiencia en descenso de barrancos, si uno se entusiasma puede dedicarse a hacer cursos de especialización y arremeter en barrancos más difíciles y donde la adrenalina será más abundante.
Existen diferentes niveles y dificultades. En los barrancos más avanzados podemos encontrar más de una docena de rápeles, algunos de más de 40 o 50 metros y hasta saltos obligatorios. A estos niveles se requiere tener soltura en la técnica de rápel, moverse hábilmente dentro del cauce y buen estado físico además de una buena técnica natatoria.
Dentro del barranquismo se han establecido niveles de complejidad en los que podrás ir progresando el aprendizaje y la experiencia.
Barranquismo en Huesca | Disfruta de este Mundo de Descensos en una Aventura de 3 a 5 Horas
Para llevar a cabo esta experiencia de Barranquismo en Huesca, desde Piedrafita de Jaca nos dirigimos al barranco adecuado para nuestra capacidad física y nuestro nivel de respuesta a la exigencia. Algunos de nuestros barrancos iniciales donde llevaremos a cabo esta actividad son Gorgol, Gloces, Canseigt, Escarrilla y Viandico, en el Valle de Tena.
El descenso del barranco Gorgol uno de los más recomendados tanto para pequeños como para experimentados. Eso sí, es imprescindible saber nadar y no tener vértigo. Atendiendo a las explicaciones del guía, el Gorgol ofrece un descenso emocionante. Es uno de los más bonitos y estéticos barrancos del Pirineo.
La aproximación no desmejora y no es muy larga, toda ella discurre por dentro del famoso bosque del Betato. En 20 minutos se llega al estrechamiento del barranco y allí nos equipamos. Además, se os dará todo el material necesario para la actividad como neoprenos, cascos, arneses, y se indicará cómo utilizarlo. Una vez equipados entramos en acción.
Desde la parte más estrecha, los más aventureros elegirán el salto de 6 metros, y los más peques bajarán por la divertida tirolina que los guías montaremos rápidamente. El descenso culmina con un rápel de 15 metros junto a una impresionante cascada.
Durante las 3 o 5 horas que dure la actividad, un guía de barrancos nos mantendrá sujetos con una cuerda auxiliar de seguridad. Esto nos transmitirá sensación de control y confianza y nos permitirá disfrutar con tranquilidad de la experiencia.
¡Inícita en este apasionante mundo de descensos!