Ubicada a pocos metros de la Vía Ferrata del Sorrosal, esta ruta de iniciación ha sido diseñada especialmente para disfrutar con niños y familias. Su dificultad K1 la convierte en una opción perfecta para quienes buscan una primera experiencia en el mundo de las vías ferratas, combinando diversión y seguridad.

A lo largo del recorrido, encontraremos divertidos obstáculos como puentes, redes y escaleras de troncos, que añadirán emoción a la aventura. Además, los más pequeños podrán vivir la experiencia de buscar la campanilla mágica, llamando así al duende de la ferrata, un detalle que hace de esta vía un recorrido especial y encantador.

El entorno no podría ser más espectacular: la ferrata transcurre en pleno Valle de Broto, rodeada de una exuberante vegetación de robles, bojes y avellanos. Además, esta zona forma parte del Geoparque Mundial UNESCO, destacando por su riqueza geológica y paisajística.

Si buscas una experiencia en familia, segura y llena de diversión, esta vía ferrata de iniciación es la opción ideal para descubrir el mundo de la escalada aérea en un entorno mágico.