Ubicada en un entorno espectacular, junto al Monasterio de Obarra, la Vía Ferrata de Obarra es uno de los recorridos más impresionantes de Huesca. Esta travesía es una de esas experiencias que dejan huella, combinando desafío, adrenalina y paisajes únicos.

Con una dificultad K4, esta ferrata cuenta con un trazado de 1.000 metros de longitud y 350 metros de desnivel, lo que requiere una buena condición física para superar sus cuatro tramos. Durante la ascensión, nos enfrentaremos a murallas verticales, desplomes, zonas escarpadas y tres puentes tibetanos, poniendo a prueba nuestra resistencia y agilidad.

Esta ferrata es ideal para los amantes de los retos, siendo una de las más recomendadas del Pirineo. Se aconseja realizarla en primavera y otoño, ya que en los meses de verano el calor puede hacer que la experiencia sea más exigente. A cambio, en la temporada ideal, el esfuerzo se verá recompensado con vistas impresionantes y una sensación inigualable de libertad.

A lo largo del recorrido, nuestros guías especializados garantizarán la seguridad y el disfrute de la actividad, asegurándose de que cada participante viva una jornada inolvidable.